viernes, 31 de enero de 2014

Recomendaciones y Antirecomendaciones de Puericultura

Soy seguidora y absolutamente fan del blog de Walewska (que además, es mi tocaya) Mamis y Bebes.
Para hoy día 31 ha planteado este reto de elegir nuestros 5 artículos imprescindibles, que recomendaríamos a toda futura mamá. Y los 5 menos necesarios.

Tiene su aquel, no creáis, conejitas, porque hay cosas que alguien puede hacer utilizado diariamente, y tú haberlo tenido criando telarañas en el altillo de un armario. Supongo que es lo más bonito de este reto. Puedes leer varios blogs y ver opiniones diferentes... y
1.- Tirarte a la piscina a la hora de comprar, seleccionando sin saber realmente si lo usarás (como hacemos todas, por otra parte),
2.- Puedes comprarlo todo...
3.-  O no comprar nada.
Esto de la maternidad es un mundo... (o dos)

Los 5 artículos de Puericultura que recomendaría

- Minicuna
Para mí es fundamental teneros cerca de mí mientras duermo, cuando sois un cachorrito. Pero colechar con recién nacidos me da un poco de respeto. Que las dos nacisteis bien justitas de peso (2,600 en los dos casos) y teníais piernecitas de alitas de pollo.
Nosotros, concretamente, elegimos la Dream de BabyHome, en color negro.

Es muy cómoda de transportar de una habitación a otra, y así cuando érais bebes siesteabais cómodamente en la habitación que estuviera yo.
Y no es el típico moises que sólo dura dos meses. M. dormiste en ella hasta los 9 meses (y te saqué porque empezabas a levantarte, no porque no cupieras), vuestra prima E. estuvo hasta casi el año. Y A., tú sigues todavía durmiendo super feliz en ella, y tienes casi 6 meses (y estás grandecita)
El único pero que le veo es que se meten pelusas y pelos dentro de los rodamientos, y es un incordio limpiarlos

- Carro y/o Mochila
Tengo el corazón dividido. Cuando sólo te tenía a tí, M., te llevé siempre en el carro, nuestro Bugaboo Camaleon, en gris, con las fundas en color arena.
Es una maravilla. Es cómodo, pesa poco, limpio y fácil de llevar a todas partes.
Tiene un montón de chorraditas accesorios. Ya sabéis que esas cositas me encantan.


Cuando naciste tú, mi pequeña A. me regalaron el patinete para el carro, en este caso uno universal con asiento, el Kid sit , y una mochila ergonómica, la ErgoBaby.
Y estoy usando las dos cosas a la par. El carro con el patinete, y la mochila ergonómica.
No me veo capaz de prescindir de ninguna de las dos cosas. Porque una de los cambios más fuertes cuando ya hay dos duendecillas danzando a tu lado es la dificultad en la movilidad. (Sobre todo si como yo, eres una huevona procastinadora, y no conduces aunque tengas el carnet)

- Almohada de Lactancia
No sabía que la iba a necesitar cuando fui primeriza, pero tuve que ir corriendo a comprarla, en plan urgente, cuando mi pequeño bebé M. tenía como un mes o dos, porque tenía (ya, y eso que era un mico) un dolor de espalda de morir. Es una maravilla, y la he regalado posteriormente a otras mamas.


La nuestra es la Boppy Pillow. En crema y marrón con ositos, en tela de mantita suave y calentita. Es la misma marca que he regalado (tres veces!), pero supongo que hay otras iguales. Como se puede ver, luego se puede utilizar en otras posturas para el bebe. O para que el papa se eche la siesta ;)

- Trona
Una cómoda, de verdad. Sin bandeja, para que puedas juntarla desde el principio a la mesa de los mayores.
Hay muchos modelos de trona. Yo soy pro trona evolutiva. Vamos, que soy de Stokke.


La compré en color madera clara (Es Haya? Con eso nunca me he aclarado), pero me enamoran las fucsias, naranjas, azules y toda la gama de colores que tienen.
Soy tan fan que pretendía comprar otra nueva para A., y que M. mantuvieses la tuya. Vuestro padre me ha quitado la idea de la cabeza. Barata, barata... pues no, la verdad. Las cosas como son.

- Arrullos
Tener mil arrullos y mantitas en casa. Para arrullar, tapar en el carro, llevar a sus pies, para que no se destape, para tirarlos al suelo en el momento bebé-estoy-aprendiendo-a-darme-la-vuelta.
Me encanta el arrullo Babynomade de Red Castle, y lo he usado mucho, pero me gusta, mas que tener uno en concreto, tener variedad de mantitas ligeras para poder arrullar o lo que surga.

Mis 5 Antirecomendaciones

Cada maternidad es un mundo. Y la mía con vosotras es diferente a la que vosotras viviréis. Quizás no sea justo decir antirecomendaciones, porque muchas de las cosas que voy a poner a otras personas les ha ido genial, pero a mí... que queréis que os diga...


1.- Calientabiberones.
Lo he usado dos veces, y solo para esterilizar un chupete. Al final es más rápido con el cazo...ç

2.- Sacaleches. 
Lo he intentado. Lo he intentado, y lo he vuelto a intentar. Conseguí sacar tres gotas después de un rato super intenso.
Y no es porque no tuviera leche, que M. estuviste enganchada hasta los 18 meses a la teta, más feliz que una perdiz.

3.- El vasito First de Suavinex
En realidad es un poco injusto, porque al final si que lo utilizamos, y mucho. Pero pasó un año antes de que nadie (yo incluida) consiguiera sacar agua del vasito. Y es que tiene truco.

4.-Intercomunicador
Lo usamos a veces, pero hay que reconocer que necesario no es en absoluto.

5.- Pezonera de Silicona.
Recién parida de M., papa se tuvo que bajar a las 2 de la mañana a una farmacia, un 8 de Diciembre, porque la matrona aseguró que con los pezones "así" (los tenía invertidos) nunca iba a conseguir amamantar sin pezoneras.
Ahí las tengo, sin usar. 18 meses de lactancia de M. + 5 que llevo con A.
Me acuerdo y me da la risa floja, claro.





miércoles, 15 de enero de 2014

Libros: A qué sabe la Luna

Este año, los reyes se han portado fenomenal contigo, mi pequeña M.*
Como, además, tu cumpleaños es a principios de Diciembre, tienes la casa llena de regalitos y regalazos, detallitos y monerías nuevos.

Empezamos por uno de los libros de cumpleaños. Este se llama "A qué sabe la Luna" de Michael Grejniec, publicado en la editorial Kalandraka.


Los libros de esta editorial tienen un acabado precioso, una factura y un diseño, una textura que... me emocionan, si. Ya sabéis que muero por los libros.

La historia es sobre unos animales que quieren saber a qué sabe la luna, pero no llegan a tocarla. 
Tiene esa cadencia tan especial de los libros infantiles, esa repetición que os encanta. En este caso, más poética que cansina (cosa que agradezco)
Permite bastante teatralidad al leerlo en voz alta, lo que lo hace perfecto para contarlo por las noches. Y además, las ilustraciones, a la par que bonitas, te permiten M. repetir el argumento al coger el libro tú, una vez que he terminado de contártelo.

Transmite el "solo no puedes, con amigos si" que me recuerda tanto a La Bola de Cristal (ya sé, queridas, que no sabéis a qué me refiero... Preguntadme, que tengo un par de DVDs guardados para enseñaros lo que es bueno...)

viernes, 20 de diciembre de 2013

LIBROS: Este conejo pertenece a Emily Brown

Si intento recordar, hijas mías, algo que haya estado siempre a mi lado, que me haya gustado desde que era pequeña hasta ahora mismo...
Leer: He leído en la cama, he leído en el colegio, en la sala de estudio, en el tren, en la universidad, he leído en la calle, bajo una farola. En el kindle o en papel, buena literatura o comercial, elegido o accidental, recomendado o seleccionado por mí, por el argumento o por el título.
Me gustaría que vosotras, bizcochitas de chocolate, no perdáis este vicio -caro pero instructivo-, ese hobbie, desahogo, escondite.

Os llevo cada semana o cada 15 días a la biblioteca .Dejo a M. elegir un libro, y yo elijo los otros dos para tí. A, mi amor, tu todavía estas dormida a todas horas, así que lo mismo me daría llevarte a la biblioteca que al circo.
Espero continuar con esta costumbre si nos volvemos a mudar cuando nos volvamos a mudar, así que intentaré que nos vayamos cerca de aquí, que tenemos la biblioteca debajo de casa.

El libro de la biblioteca, con la Familia Conejo

Este libro, del que os voy a hablar hoy, lo hemos cogido en la biblioteca, y nos ha gustado tanto que estoy pensando en comprarlo, para tenerlo en casa, en nuestra biblioteca particular.
Es un libro para niños, pero yo lo disfruto igual que tú, M. cuanto te lo leo.
La prota del libro, Emily Brown, tiene mucha fuerza, y es una niña con mucha personalidad, con mucha imaginación, y con bastante carácter.
Es el primer libro que leo de Cressida Cowell, pero tengo bastante interés en leer alguna otra cosa de ella, porque me ha gustado mucho. Investigaré, pero voy a considerar su Como entrenar a tu dragón cuando seáis más mayores.
Los dibujos son simples y esquemáticos, como a mí me gustan, pero con un poco de complejidad, por la técnica mixta que también se utiliza (Collage, fotografía, pintura, grabado), etcétera.

He disfrutado un montón, y M. (que tienes ahora tres años recién cumplidos) también te gusta mucho, por lo que, plagiando a Trastadas de Mamá, voy a puntuarlo:

Este conejo pertenece a Emily Brown, de Cressida Cowell:  9 puntos.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Tsunami

Mis pequeñas, a medida que vayáis haciéndoos mayores, escuchareis muchas definiciones sobre la maternidad: Es algo precioso, te hace sentir mujer de verdad (?¡!!) , completamente imprescindible para ser feliz...
Cada persona tiene unos sentimientos diferentes al respecto. Para mí, por ejemplo, decir que "es lo único que te hacer sentirte mujer" es no sólo una de las mayores chorradas que he oído en mi vida, sino una de las frases más machistas que se pueden decir. Y probablemente, es así.
Pero quien lo haya dicho, a lo mejor se siente así de verdad. (Bueno, es este caso, no. Porque lo dijo el actual Ministro de Justicia, que, entre otras cosas, es un hombre, así que poco puede decir sobre lo que es, o no es, ser una mujer de verdad.)

Para vuestra madre, la maternidad es algo muy bonito, que te cambia por dentro y por fuera. Pero ni forma parte de mi definición de mujer, ni creo que sea imposible ser feliz sin hijos.

No obstante, si tengo que describir la maternidad, hijas mías, os contaría "La teoría del Tsunami", que consiste, básicamente, en que la maternidad es un tsunami:
El Tsunami llega y arrasa con todo lo que está a pie de calle. Se lleva y anega todo. Sólo hay tsunami.
Si quieres que el tsunami te deje algo de tu vida anterior, al igual que con las olas gigantes, hay que subirlo bien, bien alto, y sobre una base fuerte. Si quieres mantener tu relación de pareja, tus amigos, tus hobbies, tu figura(*), tienes que subirlo alto alto en tu vida. Porque si no, el tsunami se lo lleva.
Y voy a deciros una cosa, melocotoncitos míos, los tsunamis llegan, los tsunamis arrasan... pero los tsunamis también se retiran y vuelven al mar. Y vosotras, que ahora mismo me necesitáis tanto, en unos cuantos años sólo me veréis cuando vengáis a casa a comer los domingos.
Y todo lo que haya dejado a pie de playa, ya no estará.

(*)Personalmente, mi figura no se la ha llevado tsunami ninguno. Más que nada porque ya se lo había llevado antes "El tifón de la adolescencia", "El huracán de ponerse ciega a comer" o "El terremoto de no hacer ejercicio físico alguno si puedo evitarlo".

viernes, 29 de noviembre de 2013

Hola, mis pequeñas,

Os preguntareis el porqué.

¿Por qué estoy escribiendo esto en 2013, para que vosotras lo leáis dentro de 20 años?

La respuesta no es sencilla, trocitos de bizcochito. Ahora mismo, cuando escribo esto, acabo de dejar a M., que ahora tienes casi tres años, en el colegio. En concreto, me has montado una escenita cuando te he querido bajar del tobogán para llevarte a la fila, porque había llegado tu profe.
A. está dormidita plácidamente. No sé por cuanto tiempo. Ahora A. tiene tres mesecillos y tiene michelines en el cuello. De verdad que yo no sabía que se podía tener semejante papada con esta edad.

En fin. Me encantan los blogs. Sigo como 10 diariamente, y al menos 5 de ellos son sobre maternidad.
No estaba yo segura sobre si tendría algo nuevo que añadir, la verdad. Hay gente buenísima escribiendo, que se la ve muy apañada, creativa y con mucho sentido del humor.
 Yo, como ya sabréis, que para algo soy vuestra madre, soy un completo desastre y a veces me paso el día gruñendo, que no sé si me sabréis diferenciar de un Doberman amaestrado para proteger las fincas de La Moraleja.

Pero de pronto he pensado en lo que me hubiera gustado leer a mí un blog de maternidad escrito por mi propia madre. Mi madre se fue cuando yo tenía 19 años, y la maternidad era tan lejana como la jubilación ahora. Estaba muy lejos, y era posible que no llegara a catarla nunca.
Se fue, y nunca he sabido exactamente como era de bebe. Cuanto tiempo estuve enganchada a la teta. Qué tipo de purés me hacía ella. Tampoco tengo ningún cuaderno con las recetas que cocinaba.
Es decir: Sé generalidades, claro. Pues siempre decía que me dormía sólo con las cosquillitas que me hacía Chano. Pero yo me pregunto.. de verdad? SÓLO con las cosquillitas? En serio?. No, no puede ser.
Y dormía de un tirón o me despertaba a pedir agua?
Había un Estivill y una Jové por entonces? Y a quien preferías, mama?

No os voy a engañar. No tengo ninguna intención de morirme en los próximos 100 años. Pero, evidentemente, es algo que no puedo aseguraros tampoco.
Así que voy a empezar a escribir para vosotras dos, duendecillas mías, para que cuando tengáis mi edad, o cuando decidáis emprender esta locura llamada maternidad, podáis hacerme caso omiso con conocimiento de causa. Ya sabéis lo que pienso, ahora podéis hacer justo lo contrario, como corresponde a las hijas...

Un besito,

Vuesta madre,